Casi decidido a abandonar, Su mano me rescató de las tinieblas
Él hace todo perfecto y sin entender a veces el porqué
Que vio Él en mi para coger mi mano
Nada soy, nada merezco.
Ahora no quiero pasar un día sin Su presencia
No quiero dejar de sentirlo cerca de mi
No deseo que se aleje de mi
No deseo que mi amor hacía Él mengüe.
Gracias Señor por todo lo que has hecho en mi
Lo que estás haciendo
Y lo que vas hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario